Y a la tercera va la vencida …

Hace un tiempo participé en un foro sobre «Liderazgo y Gestión del Cambio en la Empresa Familiar», en el mismo defendí la frase de «Abuelo Emprendedor, Hijo Derrochador, Nieto Mendigo» ………. y cada vez estoy mas convencido de ella pues veo este panorama con demasiada frecuencia en el entorno de la micro/pequeña-empresa que me rodea.
El asunto discurre mas o menos de la siguiente manera:
• El hijo/a acaba los estudios y tanto si quiere como si no va ha trabajar en la empresa familiar.
• Para “retrasar” este momento se toma unos años para «perfeccionar» sus estudios, aprender/conocer otras formas de trabajar, etc.
• Pasado este tiempo el hijo ingresa (por propia voluntad o por fuerza de un ultimátum ..) en la empresa, normalmente con un cargo/puesto sin importancia.
• Tras una temporada en su «incomodo» puesto el hijo/a reclama «fervientemente» aplicar sus conocimientos en la empresa familiar, para lo cual es esencial:
o Cambiar la estrategia de negocio «de siempre».
o Cambiar los proveedores (y normalmente incorporar a sus amiguetes).
o Cambiar el personal (y contratar gente joven sin experiencia).
o Criticar y echar por tierra todo lo hecho hasta entonces bajo el lema “es que ahora las cosas no se hacen así”.
Les suena ¿?? bueno pues continuara ………..